Esta es una de las preguntas más típicas cuando estas de Erasmus, y es algo a lo que no se muy bien como responder por ello, esta entrada, explicando todo lo que se puede echar de menos de un país. En mi caso no hecho de menos cosas materiales, simplemte hecho de menos momentos y sentimientos... como por ejemplo el estar en el sofá viendo la tele, sin ninguna preocupación, primero he de mencionar que en la residencia en la que estoy no tengo tele y para que no suene muy bana;l es el momento en el que estás con la familia o con las compañeras de piso, hablando tranquilamente, que no es solo el hecho de ver la tele (ya que cada día en los contenidos son peores).
También hecho de menos los jueves en Badajoz, no por el hecho del botellón o del alcohol barato sino por estar con tus amigos de siempre que son los que mejor te entienden.
El llegar a Badajoz el domingo y comer kebab o poder ir casi todos los miércoles a los 100 montaditos (aquí no puedo permitirme comer fuera) y como no los chupitos del centro!!
Esa sensación de formar parte de una sociedad, de saber que estas en tu sitio, con tu gente.
También se echa de menos el ir los findes al pueblo y a la familia y amistades del pueblo.
Ir de tiendas o ir al dia/mercadona/eroski y demás y no tener la necesidad de mirar el precio por que sabes que es algo que necesitas o que te puedes permitir.
Jugar a culo en la cafetería de la facultad y esas las largas conversaciones después de clase. Y como no las prácticas en el hospital, pasearte con el fonendo y la bata por los pasillos con aires de importancia cuando sabes que no tienes ni idea de nada, y a la mínima que alguien te pregunta te sonrojas e intentas responder algo aunque no estas 100% segura.
Por otro lado y para compensar habrá muchas cosas que echare de menos de Noruega.
Para empezar todas las amistades que estoy haciendo y que no volveré a ver, aunque se diga si podemos quedar en algún punto intermedio y vernos, todo el mundo sabemos que son cosas que se dicen y luego nunca se hacen ya que con el tiempo te vas olvidando y las relaciones se enfrían.
Echare de menos el comunicarme en ingles y escuchar noruego por las calle, el ver llover por la ventana y no poder salir de casa sin paraguas. Ir los domingos a la montaña y estar rodeada de naturaleza a la vez que en media hora te puedes plantar en el centro y estar rodeada de tiendas.
Sin olvidarme de la amabilidad de los noruegos que siempre están dispuestos a ayudarte y con una sonrisa. Y muchas costumbres bastantes graciosas y que me sorprendieron mucho como ver a la gente comer (con el tupperware!!) -y a veces también durmiendo- en el tranvia/autobus/parque. O al mínimo rayo de sol algunas chicas en el campus en sujetador. Y lo que más aprecio es que nadie mira raro a nadie, todo el mundo es bastante liberal y todos se respetan entre ellos.